Esta era una vieja coja que todos los días
se levantaba con el pie Izquierdo
-Armando Vega Gil-
Tres veces he borrado lo que había escrito, simplemente porque no me convencía.
Un cuarto intento, pronto tendré que hacer tramites en mi delegación y ya saben lo que eso implica, me re-encontrare con una señora llamada Burocracia. Algo que debería de ser tan sencillo como terminar el tramite de la pre-cartilla.
¿Quien elige su suerte?
Algunos días igual que Burocracia, Suerte despierta de buenas o de malas, es tan simple tentarla al iniciar el día, si es como hacerle ojitos a la secretaria gorda detrás del escritorio, o como halagar al burócrata mal pagado con traje café de antaño, es necesario ir presentable para hacerlo, ni tan fachoso para desagradar a las secretarias, ni tan perfumado para hacer sentir mal a los burócratas.
Así de delgada es la linea en la que te sostienes cuando intentas jugar con Suerte, ya sabes, intentas exprimirla pero no sabes cuanto mas aguante esa cuerda ó cuanto mas puedas sostenerte en ella, aumentas la apuesta ahora te balanceas a 15 metros del suelo, y sigues jugando, sigues tentándola, ahora quitas la protección del suelo, le agrada tu juego, ella manda suaves ráfagas de aire que te balancean, sientes como el vértigo hace sudar tus manos pero sigues adelante, mas riesgo, solo un poco mas, un moniciclo¿Quien apuesta tan alto? Ahora Suerte se siente un poco insultada pero le agrada tu osadía, te deja vivir un poco mas, te deja creer que eres tu quien controla la situación, siendo que ella y solo ella es la que decide tu futuro en situaciones como esta, pides pinos para hacer malabares y Muerte hace su aparición tras bambalinas con su capa negra, sostiene un revolver cargado con 5 balas, ¿Cuanta suerte crees tener hoy?
Bang!, ves la manera en la que caes junto al mono ciclo y los pinos para hacer malabares, mañana intenta iniciar con el pie derecho.
Burocracia, ayudada por Suerte y Muerte ganó. Juntare mis papeles y mañana haré fila, no tentare tanto a Suerte y espero que ella sea generosa conmigo.
